
Hipertensión en el Cáncer de Glándula Suprarrenal (Feocromocitoma)
Hipertensión en el Cáncer de Glándula Suprarrenal (Feocromocitoma): Causas, Síntomas y Manejo
- ¿Por qué puede ocurrir hipertensión en el cáncer de glándula suprarrenal (feocromocitoma)?
- El mecanismo hormonal detrás de la hipertensión inducida por el tumor
- ¿Qué tan común es la hipertensión en pacientes con tumores suprarrenales?
- ¿Qué desencadena este síntoma en pacientes con cáncer?
- Cuándo buscar atención médica inmediata por hipertensión relacionada con tumores
- Enfoque diagnóstico: Cómo los médicos confirman la causa
- Estrategias de tratamiento: Control de la hipertensión y actividad tumoral
- ¿Se puede prevenir la hipertensión en el cáncer de glándula suprarrenal?
- ¿Volverá la presión arterial a la normalidad después del tratamiento del tumor?
- Lo que dicen los médicos sobre el tratamiento de la hipertensión en el cáncer suprarrenal
- Preguntas para hacerle a tu médico
- Preguntas frecuentes: Hipertensión y feocromocitoma
¿Por qué puede ocurrir hipertensión en el cáncer de glándula suprarrenal (feocromocitoma)?

La hipertensión arterial, o presión alta, es a menudo uno de los signos más tempranos y peligrosos de los tumores de la glándula suprarrenal, especialmente del feocromocitoma. Este raro tumor se desarrolla en la médula suprarrenal y secreta un exceso de catecolaminas, como la epinefrina y norepinefrina. Estas hormonas son responsables de la respuesta “lucha o huida” del cuerpo, y cuando son producidas de forma incontrolada por células tumorales, causan picos sostenidos o episódicos en la presión arterial.
A diferencia de la hipertensión típica, que suele ser gradual y relacionada con el estilo de vida, la hipertensión asociada a tumores suprarrenales es abrupta, severa y resistente a los tratamientos comunes. Los pacientes pueden experimentar fuertes dolores de cabeza, palpitaciones, sudoración y ansiedad durante estos episodios. Estos síntomas a menudo se confunden con ataques de pánico, pero provienen de un desequilibrio endocrino.
Muchas personas desconocen esta relación hasta que son diagnosticadas con un tumor suprarrenal. En casos de cáncer glandular, particularmente de las glándulas suprarrenales, reconocer el patrón de hipertensión hormonal es crucial para una intervención temprana.
El mecanismo hormonal detrás de la hipertensión inducida por el tumor
La médula suprarrenal es responsable de producir catecolaminas—específicamente adrenalina (epinefrina), noradrenalina (norepinefrina) y, en algunos casos, dopamina. El feocromocitoma se origina en las células cromafines de esta región y conduce a una secreción excesiva de estas hormonas en el torrente sanguíneo.
Este aumento hormonal desencadena una cascada de efectos: vasoconstricción, aumento del gasto cardíaco, elevación del azúcar en sangre y estimulación del sistema nervioso simpático. El resultado más inmediato es un aumento dramático de la presión arterial, que puede fluctuar de manera impredecible o persistir en niveles peligrosamente altos.
En algunos casos, el tumor también puede alterar otros sistemas hormonales, incluyendo el metabolismo de la androstenediona, afectando funciones endocrinas adicionales como el libido, la fertilidad y la regulación del vello corporal. Aunque estos efectos son secundarios, pueden servir como pistas para el diagnóstico en patologías suprarrenales complejas.
¿Qué tan común es la hipertensión en pacientes con tumores suprarrenales?
Aunque el feocromocitoma es raro—ocurriendo en aproximadamente 2 a 8 personas por millón cada año—está presente en aproximadamente el 0.1–0.6% de todos los pacientes con hipertensión. Entre quienes tienen tumores en la glándula suprarrenal, la hipertensión es uno de los síntomas predominantes.
Incidencia clínica de hipertensión en feocromocitoma
Grupo de Pacientes | Prevalencia de Hipertensión |
Pacientes diagnosticados con feocromocitoma | 90–95% |
Individuos con incidentalomas suprarrenales | ~10% muestran actividad hormonal que conduce a hipertensión |
Pacientes pediátricos con tumores suprarrenales | ~70–85% |
Síndromes genéticos (ej. MEN2, VHL) | Hasta 100% en tumores activos |
En síndromes hereditarios, la detección de hipertensión suele llevar a exámenes adicionales y diagnóstico temprano del feocromocitoma. Esto es especialmente importante cuando coexisten cáncer de tiroides u otros neoplasmas endocrinos, como en los síndromes de neoplasia endocrina múltiple (MEN).
¿Qué desencadena este síntoma en pacientes con cáncer?

Las causas de la hipertensión en el cáncer de glándula suprarrenal son tanto directas como sistémicas. El desencadenante principal es la sobreproducción de catecolaminas, pero otros factores contribuyentes incluyen el tamaño del tumor, la afectación vascular y las respuestas al estrés asociadas con la malignidad.
Mecanismos comunes que conducen a la hipertensión
Tipo de causa | Descripción del mecanismo |
Secreción tumoral | Sobreproducción de epinefrina y norepinefrina por células cromafines |
Compresión vascular | Tumores grandes pueden comprimir las arterias renales, simulando hipertensión renal |
Efectos medicamentosos | Quimioterapia o corticosteroides pueden exacerbar picos de presión arterial |
Estrés quirúrgico | Manipulación del tumor durante biopsia o cirugía puede provocar crisis hipertensiva |
Síndromes paraneoplásicos | Interacciones endocrinas raras que causan desequilibrios hormonales secundarios |
Incluso después de la extracción del tumor, la hipertensión residual puede persistir por semanas o meses, dependiendo del tamaño del tumor, la duración de la exposición hormonal y el daño orgánico ocurrido durante la fase activa de la enfermedad.
Cuándo buscar atención médica inmediata por hipertensión relacionada con tumores
La hipertensión causada por tumores suprarrenales como el feocromocitoma suele ser volátil y puede progresar rápidamente a crisis potencialmente mortales si no se trata. Algunos pacientes pueden presentar síntomas leves al principio, mientras que otros desarrollan emergencias hipertensivas repentinas que requieren atención urgente.
Los signos de advertencia críticos incluyen dolores de cabeza intensos y pulsátiles, dolor en el pecho, alteraciones visuales, ritmo cardíaco acelerado y sudoración profusa, especialmente si ocurren en episodios. Estos “episodios” pueden confundirse con ataques de pánico o eventos cardíacos, pero son característicos de una descarga masiva de catecolaminas.
Las crisis hipertensivas pueden causar accidentes cerebrovasculares, infartos cardíacos o falla orgánica si no se manejan de manera rápida. Si un paciente con cáncer glandular conocido o sospechado presenta estos síntomas, especialmente junto con palpitaciones o ansiedad, debe buscar atención médica de emergencia sin demora.
En entornos quirúrgicos, la manipulación del tumor—durante biopsias o resecciones—puede provocar una liberación masiva de hormonas, por lo que la gestión preoperatoria y la estabilización son absolutamente críticas.
Enfoque diagnóstico: Cómo los médicos confirman la causa
El diagnóstico preciso de la hipertensión causada por feocromocitoma implica una combinación de análisis hormonales e imágenes. Dado que los síntomas pueden ser intermitentes, es ideal capturar evidencia bioquímica durante o poco después de un episodio hipertensivo.
Herramientas diagnósticas clave y su propósito
Prueba / Procedimiento | Papel en el diagnóstico |
Metanefrinas plasmáticas libres | Prueba sensible para detectar exceso de catecolaminas |
Catecolaminas en orina de 24 horas | Confirma la sobreproducción hormonal a lo largo del tiempo |
TAC o resonancia abdominal | Localiza el tumor suprarrenal y estima su tamaño |
Gammagrafía con MIBG | Detecta tejido productor activo de catecolaminas |
Pruebas genéticas | Recomendadas en casos familiares o tumores bilaterales |
Las metanefrinas plasmáticas son ahora el estándar de oro debido a su alta sensibilidad. Sin embargo, los resultados deben interpretarse con cautela, especialmente en pacientes bajo estrés o con medicamentos interferentes.
Cuando se sospecha el tumor pero no se visualiza en imágenes estándar, las exploraciones con MIBG o PET ayudan a detectar lesiones pequeñas o extra-suprarrenales. Además, los médicos a menudo buscan tumores coexistentes, como cáncer de tiroides, en casos sindrómicos.
Estrategias de tratamiento: Control de la hipertensión y actividad tumoral

El manejo de la presión arterial en el cáncer de glándula suprarrenal involucra dos objetivos paralelos: estabilizar el sistema cardiovascular del paciente y controlar el tumor productor de hormonas.
Plan de tratamiento integrado
Componente del tratamiento | Rol clínico |
Bloqueadores alfa (ej. fenoxibenzamina) | Terapia de primera línea para bloquear la vasoconstricción |
Bloqueadores beta | Se añaden después del bloqueo alfa para controlar la frecuencia cardíaca |
Bloqueadores de los canales de calcio | Alternativa o agentes adyuvantes para el control de la presión arterial |
Resección quirúrgica del tumor | Tratamiento definitivo, a menudo curativo en tumores localizados |
Optimización preoperatoria | Obligatoria para prevenir crisis hipertensiva intraoperatoria |
Quimioterapia o radioterapia | Usadas en casos metastásicos o inoperables |
Los pacientes deben iniciar bloqueadores alfa al menos 10–14 días antes de la cirugía. Los bloqueadores beta nunca se usan primero porque la estimulación alfa sin oposición puede empeorar la hipertensión.
Para tumores inoperables o con metástasis, se pueden usar terapias dirigidas y quimioterapia para ralentizar la progresión. En tales casos, el manejo médico a largo plazo de la presión arterial sigue siendo esencial.
¿Se puede prevenir la hipertensión en el cáncer de glándula suprarrenal?
Aunque no siempre es posible prevenir la hipertensión inducida por tumores, el reconocimiento temprano y el monitoreo en individuos de alto riesgo pueden reducir significativamente las complicaciones. Los pacientes con antecedentes familiares de feocromocitoma o con síndromes endocrinos conocidos (como MEN2 o VHL) se benefician de la realización de pruebas genéticas y controles bioquímicos regulares.
Los factores del estilo de vida — aunque no son causas primarias — pueden influir en la gravedad. Niveles altos de estrés, el uso de estimulantes (como cafeína y descongestionantes) y ciertos medicamentos pueden desencadenar episodios hipertensivos en personas con tumores latentes.
Medidas preventivas para personas de alto riesgo
Medida | Beneficio |
Examen anual (metanefrinas plasmáticas) | Detección temprana del tumor |
Consejería y pruebas genéticas | Identificación del riesgo hereditario |
Evitar estimulantes | Reduce el riesgo de episodios hipertensivos |
Imagenología suprarrenal profiláctica | Útil en familias con síndromes endocrinos |
Monitoreo previo al tratamiento en pacientes con cáncer | Detecta hipertensión secundaria a tiempo |
En pacientes ya diagnosticados con desequilibrios hormonales o anormalidades suprarrenales, el seguimiento riguroso es esencial. La atención multidisciplinaria que involucra endocrinólogos, cardiólogos y oncólogos ofrece la estrategia más efectiva para prevención e intervención.
¿Volverá la presión arterial a la normalidad después del tratamiento del tumor?

En muchos pacientes, el tratamiento exitoso del feocromocitoma conduce a una mejora significativa o a la resolución completa de la hipertensión. Después de la resección quirúrgica, la presión arterial suele normalizarse en días o semanas, a medida que se estabilizan los niveles de catecolaminas.
Sin embargo, el resultado depende de múltiples factores: la duración y severidad de la hipertensión preoperatoria, la presencia de daño en órganos (como hipertrofia cardíaca o insuficiencia renal) y si el tumor fue completamente extirpado. Los pacientes con enfermedad de larga evolución pueden presentar hipertensión residual debido a remodelación vascular o disfunción renal secundaria.
Pronóstico post-tratamiento basado en factores clínicos
Escenario clínico | Perspectiva de la presión arterial |
Tumor pequeño y localizado, detección temprana | Normalización completa probable |
Tumor grande con daño cardiovascular | Mejoría parcial; posible necesidad de medicación |
Enfermedad bilateral o metastásica | Probablemente manejo crónico de hipertensión |
Feocromocitoma hereditario (MEN, VHL) | Riesgo continuo de recurrencia; monitoreo regular |
Aunque algunos casos resultan en curación permanente, otros requieren terapia antihipertensiva a largo plazo incluso después de la extirpación del tumor. Por ello, el seguimiento continuo con endocrinólogos y cardiólogos es vital.
Lo que dicen los médicos sobre el tratamiento de la hipertensión en el cáncer suprarrenal
Endocrinólogos y oncólogos enfatizan que la hipertensión en tumores suprarrenales es tanto una pista diagnóstica como un desafío terapéutico. Muchos pacientes son diagnosticados erróneamente con hipertensión esencial hasta que una investigación más profunda revela la presencia de un tumor subyacente.
Los médicos subrayan la importancia de distinguir la hipertensión relacionada con feocromocitoma de otros tipos. El uso inadecuado de medicamentos, como la prescripción inicial de bloqueadores beta, puede desencadenar una crisis hipertensiva en este contexto. También señalan que síntomas como palpitaciones episódicas, ansiedad y sudoración deben generar sospecha en pacientes jóvenes con hipertensión difícil de controlar.
Según oncólogos especializados en cáncer de glándulas, el cuidado multidisciplinario produce los mejores resultados. Equipos de cirugía, anestesiología, endocrinología y oncología deben coordinarse estrechamente, especialmente en operaciones de alto riesgo. El bloqueo alfa temprano y una planificación preoperatoria integral reducen dramáticamente las complicaciones y mejoran la supervivencia a largo plazo.
Preguntas para hacerle a tu médico

Estar informado permite a pacientes y familiares tomar decisiones más seguras, rápidas y confiadas. Aquí algunas preguntas que pueden guiar discusiones significativas con tu equipo médico:
Pregunta | Por qué importa |
¿Qué tipo de tumor suprarrenal tengo? | Confirma si es hormonalmente activo |
¿Cómo saben que este tumor causa mi hipertensión? | Relaciona síntomas con diagnóstico |
¿Necesito pruebas genéticas para síndromes hereditarios? | Identifica riesgos familiares a largo plazo |
¿Cuál es la mejor imagen para localizar el tumor? | Ayuda a decidir los próximos pasos diagnósticos |
¿Qué medicamentos necesitaré antes de la cirugía? | Asegura preparación segura para la resección del tumor |
¿La cirugía puede curar completamente la hipertensión? | Establece expectativas |
¿Cuáles son los riesgos si no se trata el feocromocitoma? | Clarifica la urgencia |
¿Necesitaré terapia hormonal después de la cirugía? | Trata el equilibrio endocrino a largo plazo |
¿Este tumor puede propagarse o regresar? | Explora riesgos de recurrencia |
¿Qué síntomas deben alertarme para buscar atención de emergencia? | Prepara para crisis hipertensivas |
¿Hay alimentos o hábitos que debería evitar? | Previene episodios de síntomas |
¿Debo evitar ciertos medicamentos o actividades? | Reduce riesgo de crisis |
¿Con qué frecuencia tendré que hacerme estudios de seguimiento? | Define el calendario de monitoreo |
¿Coordinarán mi atención con un endocrinólogo? | Mejora los resultados |
¿Podría esta condición estar relacionada con otros problemas endocrinos como el cáncer de tiroides? | Identifica condiciones sindrómicas |